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Preguntas Frecuentes

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  • Guarde sus productos en un lugar fresco y seco, lejos de radiaciones solares, de fuentes de calor (como radiadores) y de exceso de humedad como son los baños.

Por lo general, no mantener abierto un producto más de 12 meses. Dependiendo de la formulación, de la presencia o ausencia de conservantes, los ingredientes están sujetos a una alteración debida al contacto con la luz solar y con el aire, haciendo que bacterias y sustancias externas puedan desarrollarse fácilmente.

  • Los cosméticos naturales, necesitan mantenerse alejados de fuentes de calor y de la exposición solar directa.
  • Cerrar los envases siempre con atención para evitar que se acumule polvo y suciedad que podrían mezclarse fácilmente con el producto.
  • Antes de tocar un producto, lavarse siempre las manos, para evitar contaminaciones.
  • Si un cosmético presenta un aspecto, un color o un olor diferente de lo normal, es mejor tirarlo.
  • Otro gesto a evitar es el de tocar los cosméticos con las manos mojadas; a contacto con otras sustancias puede causar moho.

 

  •         Cremas solares: de 6 a 12 meses
  •         Maquillaje en polvo: de 6 a 24 meses
  •         Maquillaje para ojos: de 6 a 12 meses
  •         Jabones de 6 a 24 meses
  •         Cremas faciales y corporales de 6 a 12 meses
  •         Aceites de 6 a 12 meses

En cosmética convencional, el maquillaje contiene multitud de sustancias nocivas, entre ellas metales pesados (níquel, plomo, bismuto o cobalto entre otros), además de PEG, conservantes sintéticos (como los liberadores de formaldehído) o derivados del petróleo. Éstas sustancias pueden resultar todavía más perjudiciales, por un lado porque permanecen mucho tiempo en la piel, por lo que se absorben en mayor o menor medida, y por otro, porque en muchas ocasiones se aplican en zonas sensibles como los ojos o los labios.

Sí. Puntos negros, poros dilatados, piel gruesa, brillos… Son las características que definen a una piel grasa, sin embargo, puede que sus niveles de hidratación estén bajos. Por tanto, sí, aunque tu piel sea grasa también necesitas hidratarla.

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