La rosa, símbolo eterno del amor y la belleza, florece en esta infusión que honra lo femenino en todas sus formas.
El Hada Elenia, guardiana de las flores del valle, susurra entre pétalos y aceites, recordando que el verdadero cuidado nace del alma.
Formulada con aceites vegetales de girasol, almendras, pepita de uva y jojoba, esta infusión nutre profundamente la piel, restaurando su elasticidad y suavidad natural.
Su fragancia combina rosa damascena, geranio y vainilla, creando una experiencia sensorial que envuelve el cuerpo con una delicada energía de calma y amor propio.
Cada frasco guarda pétalos de rosas secas recolectadas a mano, que lentamente liberan su esencia en el aceite, recordando que la belleza más profunda es la que florece con el tiempo.
Ideal para: hidratar después del baño, realizar masajes aromáticos o aplicar unas gotas sobre el cabello seco.
Textura: sedosa, de rápida absorción.
Aroma: floral, dulce y envolvente.






